jueves, 15 de diciembre de 2011

El poeta Hugo Gutiérrez Vega recibió el doctorado honoris causa de la UAM

Periódico La Jornada
Martes 6 de diciembre de 2011, p. 6
Por su trayectoria como catedrático universitario, diplomático, periodista y creador escénico, el poeta Hugo Gutiérrez Vega (Guadalajara, Jalisco, 1934), fue distinguido por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) con el doctorado honoris causa.

El rector general de esa institución de educación superior Enrique Fernández Fassnacht, y Luis Tovar, coincidieron en destacar la labor literaria de Gutiérrez Vega, la cual se conforma por más de 35 libros de poesía traducidos a 10 idiomas, además de sus ensayos y más de 13 libros en prosa.

De igual manera, subrayaron los 35 años que Gutiérrez Vega dedicó a la carrera diplomática, vinculada a la cultura, en países como Grecia, Italia, Gran Bretaña, España, Estados Unidos, Brasil y la ex Unión Soviética.

“Si pudiéramos definir en un solo concepto a este fecundo e infatigable creador, de inquebrantable vocación cultural –apuntó el rector de la UAM– lo nombraríamos como uno de los mexicanos de nuestro tiempo que ha llevado nuestra historia, tradiciones, letras, ideas, emociones y saberes a distintos confines del mundo. Siempre con gracia y elegancia, siempre con el afán, como él afirma, de ‘rendir culto a la verdad’.”

Por volver al humanismo

Tras la presentación y semblanza, Hugo Gutiérrez Vega, director de La Jornada Semanal, agradeció la distinción como un honor y una responsabilidad, para luego de manera amplia reflexionar en torno a los momentos de zozobra y violencia que vive nuestro país, a causa de las decisiones y política del gobierno federal encabezado por Felipe Calderón.

Hoy día, dijo el poeta, “vivimos tiempos trágicos, en un país asfixiado por la mentira, la manipulación, la violencia patológicamente cruel, la pobreza de las mayorías y el crecimiento propiciado por el modelo neoliberal de la extrema miseria, ésa que tiene como panorama terrible, la propia miseria.

“Vivimos tiempos de zozobra y desasosiego. La falta de credibilidad en el gobierno y sus propagandistas tiene un fundamento indiscutible, en el hecho de que la mentira ha sido entronizada en la vida pública como una forma natural y cotidiana de comunicación.”
Respecto de la educación pública, laica y gratuita, expresó: “Me preocupa la persistencia de los gobiernos priístas como panistas, en mantener el modelo neoliberal, el cual gestiona sólo el beneficio de un pequeño grupo de miembros”, así como los medios de comunicación de masas, que “actúan como manipuladores de la cada vez más debilitada opinión pública y los banqueros y sus desorbitadas ganancias, que nos recuerdan la frase de Bertolt Brecht: ‘Es más delito fundar un banco, que robarlo’”.

Gutiérrez Vega deploró entre otras cuestiones que la violencia en México “sea un sangriento hecho cotidiano, que se traduce en miedo e impide la vida civilizada. Sufrimos un grave proceso de deshumanización”, destacó.

Esa violencia, criticó, “es el sangriento fruto de una guerra que desde sus inicios fue una equivocación trágica, un error de cálculo, una siniestra orden de Estados Unidos cumplida con mentalidad de tablajero, y un empecinamiento en el error que nos faculta para definir esta etapa como el sexenio sangriento.

“La historia nos enseña –continuó– que militarizar la convivencia social es invariablemente un error muy peligroso. Vivimos momentos de confusión y de fallido pragmatismo y ante estas escuálidas realidades debemos afirmar los valores de la imaginación y de la utopía”.

Para revertir esa situación, según Gutiérrez Vega, se requiere “cambiar el modelo neoliberal y tender a la reconstrucción del estado de bienestar, en cuya ingente tarea juega un importante papel la sociedad civil.

“Se trata –concluyó el poeta– de un esfuerzo pluriclasista, que incluya a las desposeídos, a los obreros despedidos o explotados, a los empresarios medios y pequeños, a los escasos grandes empresarios nacionalistas, a los estudiantes, amas de casa, científicos y los pocos políticos que profesan una genuina vocación de servicio a la comunidad. Es necesario, finalmente, retornar al humanismo, exaltar la dignidad humana, las libertades esenciales y la instauración de la justicia social.”

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Publicado por El Programa Universitario México Nación Multicultural para 2do. Festival Oaxaca Negra. La Tercera Raíz el 12/13/2011 10:35:00 AM

jueves, 30 de junio de 2011

INFORMACIÓN

"Actualizan la lengua maya". Yucatán, México.- Con base en trabajos de investigación, registros antiguos y recientes, y el conocimiento de profesores y lingüistas se busca unificar la escritura de la maya. En eso consiste la labor en la que están involucrados académicos, profesores y lingüistas, así como representantes de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y Culturas Populares, entre otros, que participan en el III Taller Interestatal de Normalización de la Escritura de la Lengua Maya, que comenzó ayer. (Diario de Yucatán)

"Lengua Maya podría ser la segunda normalizada del país". Yucatán, México.- La lengua maya podría convertirse en la segunda del país en normalizarse, es decir, contar con un alfabeto de caracteres latinos que permitiría su lectoescritura, luego del ñañú, según los acuerdos a los que lleguen autoridades de Yucatán, Campeche y Quintana Roo durante el III Taller Interestatal de Normalizacón de la Escritura de la Lengua Maya. En presencia de la Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, el Secretario de Educación del Estado, Raúl Godoy Montañez dijo que una vez concluido el proyecto, éste será presentado en breve ante el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali). (Por Esto!)
"El Diccionario de Americanismos es el mayor esfuerzo por mostrar la riqueza léxica de América". Madrid, España.- El Diccionario de americanismos será pronto una realidad. Las veintidós Academias de la Lengua Española trabajan a marchas forzadas para entregar a la imprenta, el próximo 5 de octubre, el original de esta obra, que supone "el mayor esfuerzo realizado hasta ahora por mostrar la riqueza léxica de América". "Nunca se ha hecho un Diccionario del español americano como este. Contendrá un caudal de información léxica que se podría calificar de inaudito", afirma en una entrevista con Efe el académico Humberto López Morales, director de este ambicioso proyecto y secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española. (EFE)

POR SU GRANDEZA, TEOTIHUACÁN NO NECESITA DE LUZ NI SONIDO, MANIFIESTA LEÓN-PORTILLA

*El historiador dictó una conferencia por los 50 años de su libro Visión de los vencidos
*Todo proyecto a desarrollar en las zonas arqueológicas del país debe tener como prioridad la conservación de esos vestigios, indica
*“Los daños ya están hechos y no hay que repetirlos”
Miguel León-Portilla, ayer en Teotihuacán, al firmar un ejemplar de su libro
Visión de los vencidos a petición de un adolescente. A la derecha observa el
nieto del
investigador. Foto Javier Salinas
Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal de La Jornada
Teotihuacán, Méx., 30 de junio. El historiador Miguel León-Portilla manifestó que las pirámides de Teotihuacán no necesitan ningún tipo de publicidad con proyectos de luz y sonido como Resplandor teotihuacano que impulsa el gobierno del estado de México, porque “su grandeza habla por sí misma”.
Consideró que cualquier proyecto que se desarrolle en las zonas arqueológicas del país debe tener como prioridad la conservación de esos sitios históricos.
“Estimo mucho a Teotihuacán y me preocupa que su conservación sea garantizada. Creo que ya las autoridades del INAH han prestado oídos y de ello (del proyecto de luz y sonido) he hablado con el director Alfonso de Maria y Campos, quien me ha asegurado que ante todo estará la conservación del sitio.”
Palo dado ni Dios lo quita
León-Portilla sostuvo, en entrevista, que el daño ya está hecho a las pirámides y lo que se debe evitar es repetir los errores. “Palo dado ni Dios lo quita”, dijo.
Acudió a Teotihuacán para ser homenajeado en el contexto de la celebración de los 50 años de su libro Visión de los vencidos. Durante su ponencia en el Centro de Estudios Teotihuacanos habló de sus vivencias y visitas de niño a la zona.
“Dos grandes maestros están ligados a mi vida y a Teotihuacán: Manuel Gamio, mi tío, y el padre Garibay (Ángel María Garibay), por cierto párroco de San Martín de las Pirámides.”
De Garibay contó que cuando era párroco en San Martín sus feligreses le decían: ‘¡Mire, padrecito, estas pirámides no son nada antiguas!’, ‘¡cómo no!’, les decía él, ‘si son muy antiguas, ‘¡no!’ decían los feligreses, si nosotros vimos cuando el señor Matos las hizo.
“Tenía fama de hombre duro, tenía telefonofobia; un día le hablé y le dije: ‘Yo le quiero enseñar un trabajo que he escrito’. ‘Viernes a las seis y si no viene me da igual’, me respondió. Fui temblando y le expresé que quería aprehender el pensamiento náhuatl, ‘¿usted sabe náhuatl?’, me preguntó. ‘No, le respondí.
“Si usted quiere hacer un trabajo serio tiene que aprender náhuatl’, me dijo el padre. ‘Aquí le regalo el libro que hice, léase las cinco primeras lecciones y venga en 15 días; si no lo hace, no venga, porque yo no pierdo el tiempo ni con tontos ni con flojos’.”
“Un día le dije a Garibay, por qué no publicamos esto y le ponemos Visión de los vencidos. Él me dijo: ‘vamos a titularlo Los relatos indígenas de cuando vino Hernán Cortés, porque con tu título no se abrirá camino’. Tiempo después me dijo: ‘Claro, porque le pusimos Visión de los vencidos, por eso se abrió camino.”

RECONOCE SITIO DE TEOTIHUACAN AL HISTORIADOR MIGUEL LEÓN PORTILLA

México, 30 Jun. (Notimex).- Igual que miles de mexicanos, el ahora historiador Miguel León Portilla, conoció la ciudad prehispánica de Teotihuacan, siendo un niño, tenía ocho años de edad y tuvo en su tío, el arqueólogo Manuel Gamio, un gran mentor.

Gamio también fue un maestro para León Portilla -destacado nahuatlata- y más tarde le daría una importante lección: "Está bien que te intereses por el indio muerto, pero también ocúpate del vivo".

Visiblemente emocionado por estos recuerdos, el historiador, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recibió un reconocimiento por parte de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, de manos de Alejandro Sarabia, director del sitio.

Ello fue a propósito del 50 aniversario de la publicación de la primera edición del libro "Visión de los vencidos. Relatos indígenas de la Conquista".

De esa manera, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) -que a su vez celebra en este 2009 sus 70 años de creación-, continúa las distinciones al también antropólogo y filósofo a quien hace unos días entregó el máximo galardón que otorga esta institución académica, "El caballero águila".
Acompañado de familiares, amigos, colegas del INAH y de la UNAM, y como siempre, de un público fascinado por su carisma y sabiduría, Miguel León Portilla aprovechó la ocasión para recordar el fin con el que se dio -junto con su otro preceptor, el sacerdote Angel María Garibay K.- a la tarea de recopilar y traducir los textos nahuas en los que "flotaba" el sentir de los oprimidos.

"En ese libro, lo escribí al final del mismo, no quiero revivir ni filias ni fobias. La Conquista es un tema que causa perturbaciones a los mexicanos y yo digo que en esa materia debemos de crecer. Hay que definirnos, porque a Hernán Cortés ya le da igual, está muerto", comentó.

"Nosotros somos, hoy día, descendientes de ese encuentro tan violento. Entonces, me propuse con Garibay, hacer la otra cara de la Conquista. Al presentar la Visión de los vencidos, quise que nosotros tuviéramos una doble acta de nacimiento, por un lado tenemos las cartas de Cortés y la Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo y, por el otro, los testimonios indígenas", expresó León Portilla.

Pero la historia -como dijo León Portilla en el acto realizado en el Centro de Estudios Teotihuacanos--, sólo existe en presente, en el momento del escritor y del lector, y recordó que la opresión es igualmente actual. En uno de sus libros más recientes, Pueblos originarios y globalización, hace una interesante reflexión:

"Los vencidos, llámense pueblos indígenas, ya despiertan por sí mismos y tendrán mucho que enseñarnos sobre otra forma de vivir, una vida basada en el respeto a la bioculturalidad y en la convivencia con el otro".
León Portilla compartió algunas anécdotas con otro profesor emérito, Eduardo Matos Moctezuma, del INAH. Juntos conversaron sobre la misión y la visión de Manuel Gamio, quien en Teotihuacan, Estado de México, sentó las bases de la antropología mexicana, a partir de un equipo interdisciplinario y, sobre todo, tuvo la conciencia de su función social.

Así, Gamio impulsó en los años 20 del siglo pasado, la entrega de desayunos escolares en los poblados cercanos al sitio arqueológico y la producción de artesanía de obsidiana, un material de gran importancia en la región, desde tiempos prehispánicos.

"Aquí (mi tío) encabezó la exploración de la Ciudadela y el Templo de Quetzalcóatl, pero también se interesó por el pasado colonial de Teotihuacan y las poblaciones contemporáneas. El dijo: yo quiero hacer algo, y decidió revivir el arte de la obsidiana y ese esfuerzo rindió frutos, de tal manera que estas piezas llenas de maestría se siguen elaborando".

Esta alusión al trabajo de los artesanos de Teotihuacan, León Portilla la vio cristalizada en el reconocimiento que se le otorgó el día de hoy, hecho precisamente de obsidiana.

Por su parte, la lingüista Pilar Máynez Vidal, de la UNAM, consideró que "Visión de los Vencidos", el libro universitario con mayor difusión, a nivel nacional e internacional, subyace en la revitalización que las lenguas indígenas han tenido en el país desde los años 80, pues fue el rescate de las voces que tras la Conquista se convirtieron en susurros.

EL DICCIONARIO NÁHUATL DE GRITÓN YA CUELGA EN LAS SALAS DEL MCM

*Muestra de 28 cuadros de gran formato en los que ilustra vocablos de la lengua original
*Las obras fueron concebidas para exponerse al aire libre, ante la crisis de público de galerías y museos, explicó el artista
*Planea tener listos 50 lienzos para el Faro de Tláhuac y editar un libro
Cursiva

Ángel Vargas, La Jornada

Después de exhibirse durante el pasado festival de la Noche de Primavera, que organiza el gobierno del Distrito Federal en marzo de cada año, y posteriormente estar montada en el exterior del Faro de Oriente durante mes y medio, la muestra Breve diccionario visual del náhuatl, de Antonio Ortiz, Gritón, llegó a las salas del Museo de la Ciudad de México (MCM), donde permanecerá hasta mediados de agosto.

La exposición está integrada por 28 cuadros de gran formato, realizados en acrílico sobre telas de cortina de dos por tres metros, con diferentes estampados, en las que el artista ilustra con coloridas imágenes vocablos en lengua náhualt y su traducción al español.

Además, cada pieza está acompañada por una cédula en la que escribió un breve texto con sentido lúdico o humorístico con cada uno de los vocablos a los que alude de manera gráfica en sus lienzos.

Esa muestra forma parte de un proyecto de mayor envergadura, con una duración estimada de tres años, en el que Gritón se ha fijado ilustrar en esas enormes telas un total de 250 términos en náhuatl (lleva 33), con el propósito de fomentar el estudio de esa lengua.

Tal inquietud le surgió en el País Vasco, que en años recientes se ha convertido en su segundo hogar, donde le ha tocado vivir el binomio lingüístico euskera-español que de inmediato relacionó con el caso de México, donde se vive algo similar entre las lenguas indígenas y el castellano, aunque decidió enfocarse en el náhuatl, por ser el de mayor número de hablantes en la capital del país.

Evocación de sus iniciosLas imágenes plasmadas por Gritón en enormes lienzos representan la recuperación y la reinterpretación de aquella iconografía personal que desarrolló hace 20 años, en los albores de su carrera.

Al respecto, está convencido de que se trata de imágenes que bien pueden servir como nueva iconografía del náhuatl, pues ésta es una lengua que no ha dejado de evolucionar, como lo demuestra la integración que ha hecho de objetos y situaciones modernas a su léxico, con términos propios. Por ejemplo, para artículos electrodomésticos, como lavadora o licuadora; o para medios de transporte, como automóvil o avión.

La exposición, como la totalidad del proyecto, dan cuenta, por otra parte, de una de las principales preocupaciones que rigen la carrera de Antonio Ortiz, Gritón por hacer del arte un bien público, pues las obras están concebidas para su exhibición, principalmente, al aire libre, en sitios públicos.

La intención del artista es que la muestra haga escalas de manera frecuente por diferentes espacios de la ciudad de México, tanto abiertos como cerrados, aunque subraya su interés por los espacios al aire libre, porque piensa que para muchos artistas contemporáneos el reto a vencer es dominar las circunstancias que allí se presentan.

“Me interesa llevar la interacción con la gente más allá de lo que son los espacios tradicionales. Es decir, explorar el espacio público como medio de exhibición y apreciación del arte. Esto, ante la crisis de público que reportan las galerías y los museos cuando menos desde hace 10 años.”

En la lógica de lo cotidiano
Gritón se dice consciente de lo efímero que puede ser el tipo de obras que creó para este proyecto, ante los imponderables que deben enfrentar por estar concebidas para mostrarse a la intemperie. También de que su impacto es efímero, como todo lo que ocurre en la calle.

“En este caso la obra pretende girar junto a la cotidianidad. Es decir, un día está y al otro no. Meterse a la lógica del espacio público, que sea un elemento más de éste, con lo que ello implica, como transformarse, ser agredida o desaparecer.”

En su opinión, el gran reto del espacio público “no es que la obra sea vista por miles de personas, sino cómo lograr decirles algo y moverles el tapete; es decir, cómo provocar una reflexión. Una cosa es que vean la obra y otra que se enteren que uno trata de decir algo en ella”.

Para concluir, Gritón explica que cuando el proyecto esté concluido, la idea es integrar con esas 250 obras varias muestras, acaso 10, y presentarlas de manera simultánea en diversos lugares públicos de la capital del país. De igual manera, se editará un libro en el que se integrarán los elementos básicos de la gramática en náhuatl.

Antes, espera tener listas 50 de esas piezas para la exposición que se presentará en septiembre próximo en el Faro de Tláhuac, donde se colocarán en el exterior de ese recinto.

URGE ESCUELAS DE LENGUAS INDÍGENAS: VÍCTOR ROBLES

*El Músico juchiteco pide academizar la lengua de los zapotecas
*De no hacerlo, se corre el riesgo de perderse en los próximos años, aseguró
Luis FLORES, El Imparcial
20/06/2009, JUCHITAN,- El músico juchiteco, Víctor Robles, urgió a las autoridades crear escuelas que promuevan las lenguas indígenas, como el zapoteco, para evitar el riesgo de que en un futuro se pierdan, ya que los únicos que han hecho la labor de fomentar el arte y la cultura zapoteca, han sido los artistas y escritores del Istmo.
Dijo que para seguir promoviendo la lengua originaria de las comunidades indígenas, ante el escaso apoyo de las autoridades municipales, se necesita crear escuelas de lenguas indígenas en los pueblos donde existe el riesgo de que se pierda la lengua natal.
Y es que, en municipios como el de Tehuantepec, San Blas Atempa, San Pedro Huiilotepec, San Pedro Huamelula, y San Mateo del Mar, la lengua materna ha perdido fuerza.
Víctor Robles indicó que debido al escaso apoyo que las autoridades destinan al rescate de las lenguas indígenas, artistas e intelectuales se han dado a la tarea de organizar actividades que impidan la desaparición de las lenguas.
El músico, quien a través de la canto fomenta su lengua natal, recalcó que son urgentes los programas que ayuden al rescate y a la preservación de las lenguas indígenas. Agregó que, afortunadamente, la región del Istmo de Tehuantepec, cuenta con escritores como Víctor Terán, Irma Pineda, Macario Mátus, Víctor de la Cruz y Natalia Toledo, entre otros, quienes con sus creaciones mantienen viva la lengua zapoteca.
Al cantautor le preocupa realmente, el ver que no se ha academizado la lengua de los valientes zapotecas, ni instruido a la gente, al grado que la mayoría de los pobladores del Istmo, no saben leer en zapoteco.
Por tal motivo, el trabajo que realiza a favor de su lengua, consiste en musicalizar poemas de antiguas generaciones de artistas, con letras como las de Pancho Nacar, escritor que en cada uno de sus escritos retoma palabras que actualmente se han dejado de usar.
“Nosotros, como otra generación de otros trovadores y músicos de Juchitán, vemos un poquito al pasado y retomamos los temas que nos han dejado otras generaciones. Vemos conveniente, en primer lugar, conservar estas piezas y de alguna manera renovarlas con nuevas armonías, además de impulsar y crear nuevas canciones y poder aportar algo al repertorio musical del Istmo, por este motivo también nace la intención de buscar nuestra poesía, la que estaba escondida”, expresó.
A decir de Robles, la modernidad como en otros lugares, ha llegado a Juchitán, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación cumplen un papel que fragmenta a la sociedad y los conduce hacia nuevos conceptos, logrando que las personas se olviden de sus raíces, de su lengua, y a pesar de todo, es menester contar con escuelas donde se enseñe a los niños a leer y a escribir en zapoteco.
Señaló que los medios masivos de comunicación como el Internet y la televisión, no son realmente conductos alienantes, sino que muchas veces estas nuevas tecnologías nos encierran en realidades distintas, “y debemos de conquistar estos medios para difundir la lengua, utilizar el Internet, la radio y la televisión, crear programas, sitios electrónicos para tener un nuevo canal de difusión”.
A lo anterior, añadió que, “necesitamos impulsar y academizar el estudio de las lenguas, porque lamentablemente se ha hecho muy poco. Esto es un trabajo que nos corresponde a todos, principalmente a las instituciones, quienes tienen en sus manos muchas posibilidades para impulsar esto, pero si no lo hacen ellos, está en nuestras manos crear proyectos independientes”, puntualizó.

CULTURAS INDÍGENAS AMENAZADAS (PARTE II)

PABLO ALARCÓN-CHÁIRES1
 
A propósito del Día del Medio Ambiente, el peligro de extinción no se centra exclusivamente en la diversidad biológica. El barbarismo y darwinismo social de nuestra civilización también está dando cuenta de las lenguas indígenas, que sucumben ante la fría e impersonal economía de mercados. Cuando una lengua desaparece, no se pierde únicamente una manera de expresar el universo. También se van las posibilidades de conocer otras formas de percibirlo y concebirlo, ya que la misma estructuración sintáctica expresa una particular forma de ver el mundo. Así, con la pérdida de una lengua se pierde un tipo de conocimiento basado en la experiencia (ensayo y error) transmitido a través de la tradición oral y con aportes importantes a las actividades de manejo y conservación de la naturaleza.

Las lenguas están en más riesgo de desaparecer que las aves y los mamíferos. Mientras la extinción de plantas con semilla para los próximos 3 mil años se calcula de 50 por ciento, la extinción de lenguas en los próximos 100 años será de 90 por ciento. Se estima que la mitad de las aproximadamente 7 mil lenguas existentes en el mundo están amenazadas con extinguirse. Además de ello, 10 lenguas (francés, japonés, ruso, bengalí, portugués, hindi, árabe, español, mandarín e inglés) son habladas por 46 por ciento de la población, lo que significa que las 6 mil 990 restantes son habladas por más de la mitad de la población mundial, evidenciando una concentración hegemónica de lenguas en el mundo. De 1940 a 1988 en Sudamérica, por ejemplo, se perdieron 178. En México se calcula actualmente la existencia de casi 300 lenguas dentro de 65 etnias existentes, de más de 500 calculadas que existían a la llegada de los españoles. Desde entonces se han extinto 112 grupos étnicos, casi la mitad de las lenguas indígenas de México tiene menos de mil hablantes, y en casos como los kiliwa, cucapá, diegueños y otros más, sus hablantes son menores a 100, colocándolos en una situación apremiante.

Las principales causas de la extinción de lenguas a escala global son la falta de transmisión de la misma, el racismo y la limpieza étnica, los conflictos étnicos “modernizados”, los desplazamientos y la migración, la evangelización, las enfermedades, la esterilización forzada y las hambrunas. Los grupos indígenas frecuentemente son “punta de lanza” en los conflictos armados. Desempleados, conforman el grueso migratorio en busca de mejores oportunidades como ocurre en la India y México, o son segregados a trabajos riesgosos como las minas de uranio y los rascacielos, en Estados Unidos. El tipo de economía que desarrollan en muchos casos es ilegal y el estatus social de determinadas etnias es codificado en leyes nacionales y perpetuado por abusos institucionales.

En México, la batalla contra los indígenas surge desde los mismos programas de desarrollo expresados, por ejemplo, en la construcción de presas, la electrificación, la construcción de caminos, en fin, del desarrollo impuesto. Allá están los huicholes que proponían celdas solares frente al cableado eléctrico, con lo que pretendían evitar la introducción masiva de televisiones, de máquinas tragamonedas, del Gansito y la Coca-Cola, los mismos huicholes que se opusieron a la construcción de caminos que ahora sirven de tránsito a la madera de sus bosques talados ilegalmente por agentes externos. Están también los tzeltales y tzotziles, que osaron luchar por su dignidad ahora copados por campamentos militares, las drogas y prostitución.

¿Es que representa un peligro ser indígena? De ser así, es entendible la desaparición de lenguas, aunque no comprensible en su aspecto causal. Si la etiqueta de hablante de lengua indígena compromete la vida, el futuro, las posibilidades de aspirar a una vida digna y de calidad, es lógico que se prescinda de ella.